Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.Cuando empecé a leer este libro lo hice con un poco de recelo ya que me había acostumbrado tanto a las típicas historias de fantasía con los mismo seres sobrenaturales de siempre, ya sean hombres lobo, vampiros, magos, etc, que al ver a las criaturas de este libro me pareció que no iba a funcionar para mi, pero estaba muy equivocado y ahora agradezco haber dado ese paso ya que de esa forma descubrí una linda historia.
Nuestra protagonista es Karou, una chica con un gran talento para el dibujo, un humor un tanto irónico y que vive en el artístico y poco explotado universo de Praga. Lo interesante de nuestra protagonista es que vive dos vidas parelelas: la de una estudiante talentosa que pasa el tiempo libre con su mejor amiga, Zuzana, y la de hacer trabajos para su padre adoptivo, Brimstone, para traerle curiosos objetos por los que él parece tener un extraño interés: dientes.
Su vida podría ser catalogada como bastante normal para tener una familia conformada por tres quimeras, pero los problemas empiezan cuando las puertas de los portales que llevan desde muchas partes diferentes del mundo a la tienda de Brimstone son marcadas y Karou debe enfrentarse a su propio pasado... uno del que no recuerda nada.
La verdad es que el libro me ha gustado mucho. Claro, el principio a ratitos se me hizo algo lento, pero cuando empecé a meterme en la trama, no pude salir.
Llegó cierto punto en que la historia me pareció un poco aburrida y difícil llevar, debo admitirlo, ya que relataban muchos hechos en estilo flashback, pero eran necesarios para descubrir el pasado de la protagonista.
Karou me ha parecido una buena protagonista. Tiene sus pros y sus contra, lo que la hace más real. Claro, muchas veces creo que no hizo las cosas que serían políticamente correctas, creo que las sensaciones que siente están bien descritas, es capaz de lograr que sientas lo mismo.
Akiva es un ángel, y más que eso, un serafín, que es la denominación de los ángeles guerreros. Su raza es enemiga de las quimeras pero él tiene el sueño de comenzar un nuevo mundo en donde ambas razas conviven en paz.
Pero es cuando aparece Madrigal en la historia que tu corazón se resquebraja. Y es que la autora es capaz de narrar los saltos de tiempo con una pericia increíble: creo que su historia llegó al libro justo cuando era necesario, a pesar de que como dije algo, durante estos relatos de la vida de Madrigal, Karou queda medio perdida en la historia.
El plus adicional que le otorgo es su forma de enfrentar a la guerra, verla desde un lado y presentarla como el absurdo que muchas veces es.
El libro no busca que tomes partido por quimeras o ángeles... Creo que te invita a ver lo absurdo que es todo... El odio sin sentido que nos persigue, como vemos a los demás como malos y nos creemos la parte justa. Me ha parecido increíblemente acertado para la realidad de siempre en la humanidad.
En muchas partes, se nos invita a soñar, pero al mismo tiempo nos agarra de los pies y nos tira contra el suelo.
Con un inicio algo lento y pesado, el libro me atrapó a medida que las páginas pasaban, los consejos y los sentimientos empiezan a esconder un significado secreto. Espero con ansias leer Días de sangre y resplandor, el segundo libro de la trilogía, y poder ver qué parte en esta guerra se aleja más de perder. Por último les dejo una frase de Brimstone que me mató de risa al leerla y tuve que tomarme un descanso porque estaba tan tentado que no podía seguir con la lectura 😂😉
-No conozco muchas reglas para regir la vida -había afirmado-. Pero te enseñaré una muy sencilla. No metas en tu cuerpo cosas innecesarias. Nada de venenos ni productos químicos, tampoco gases, tabaco o alcohol, ningún objeto afilado ni agujas prescindibles (drogas o tatuajes) y, por supuesto..., ningún pene innecesario.-¿Acaso hay alguno necesario?- Dijo Karou.
¿Lo leyeron? Dejen sus comentarios y opiniones aquí debajo y contestaré a cada uno de ellos, por supuesto, haciendo click aquí podrán descargar el primer capítulo como siempre, nos leemos en la próxima reseña.
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