Ha llegado la hora de la verdad: los siete semidioses de la profecía, griegos y romanos, deben cerrar las puertas de la muerte. De lo contrario, los secuaces de Gaia regresarán al mundo de los vivos y ya no habrá fuerza humana ni divina que pueda detener a la vengativa madre tierra de destruir el mundo. Pero para lograr su objetivo los chicos se han dividido y son bastante más vulnerables... Annabeth y Percy se abren paso entre sus enemigos por el Tártaro -el infierno clásico-, para cerrar las puertas de la muerte desde dentro. Mientras que Jason, Piper, Hazel, Frank, Leo, el entrenador Hedge y Nico viajan a Grecia, a Epiro, en busca del templo subterráneo que esconde el otro lado de las puertas: la casa de Hades. Por si fuera poco, deben cargar (y proteger) a Atenea Partenos, la valiosa escultura que inició la rivalidad entre griegos y romanos... Ella es la única que puede impedir que ahora ambos bandos se destruyan definitivamente.
"¿Jueguecitos? Cupido atacó dando una bofetada del revés a Nico que lo lanzó contra un pedestal de granito. ¡El amor no es ningún juego! ¡No es una estupidez con florecitas! Es esfuerzo: una búsqueda que nuca termina. Lo exige todo de uno: sobre todo la verdad. Solo entonces produce gratificación."
En esta cuarta entrega de Los héroes del Olimpo el Tío Rick hace que nos desesperemos y que queramos llorar en un rincón cada vez que terminamos un capítulo. Quizás pienses que estoy exagerando querido semidiós, pero la verdad es que no.
Hazel, Nico, Piper, Jason, Frank y Leo se encuentran abordo del Argo II yendo hacia la mítica casa de Hades para cerrar las Puertas de la Muerte desde el lado mortal. La incógnita es ¿Cómo van a salvar a Percy y Annabeth del Tártaro? (esto pasó en el libro anterior por lo que si aún no lo has leído: perdón) y ¿Cómo van a cerrar las puertas de la muerte?
Hazel descubre algo que desconocía sobre si misma: puede hacer magia. Hécate, la diosa de la niebla y las encrucijadas, le ha encomendado que ella es quien debe derrotar al gigante que se encuentra ante las condenadas puertas.
Por otro lado a millones de kilómetros bajo tierra Percy y Annabeth tienen que llegar hasta las Puertas de la Muerte para salvarse y no es una tarea fácil: tienen que pasar por los más horripilantes y feroces monstruos, muchos de los cuales ellos mismo enviaron al Tártaro, por lo no solamente tienen que derrotar monstruos, sino que tienen que volver a combatir y sufrir todos aquellos enfrentamientos de sus pasados.
La trama es espectacular, nunca te aburres y jamás te cansas de leer este libro, bueno, en realidad la saga en general. Es fácil seguir el hilo conector de los hechos a pesar de la aparición de 347846932875065 nombres de dioses, semidioses, dioses menores, monstruos, gigantes, titanes, etc.
Está narrado en tercera persona pero cada capítulo da referencia al punto de vista delos 7 todos los protagonistas de la Profecía de los Siete, en los libros anteriores hubo un máximo de tres o cuatro por libro.
Ver que Annabeth y a Sesos de Alga por fin se reencuentran realmente es muy gratificante después de haber pasado los dos primeros libros separados y parte del tercero.
Hay que prestar atención especial al personaje de Nico porque hay muchas revelaciones con respecto a él en este libro ¿por qué siempre está solo? ¿no le agradan los demás o es otra cosa? Mmm, no les voy a contar esto porque sería demasiado spoiler pero es una B.O.M.B.A.
Ya estoy con La sangre del Olimpo en mis manos leyendo así que dentro de poco les contaré como termina la historia (o sea, no literalmente, no les hará un spoiler de ese tamaño, simplemente les contaré por arribita lo que pasa 😉) Pero cuéntenme ¿cómo fueron sus experiencias con esta saga? ¿Les gustó? ¿La odiaron? ¿Les divirtió? (Cuántas preguntas jajaja) Todo eso y mucho más me gustaría ver en los comentarios. Como siempre, les dejo el primer capítulo, besos 😘
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