Tras enfurecer a Zeus, el dios Apolo es desterrado del Olimpo. Débil y desorientado, aterriza en la ciudad de Nueva York convertido en un chico normal. Sin sus poderes divinos y bajo la apariencia de un adolescente que disimula sus cuatro mil años de edad, Apolo deberá aprender a sobrevivir en el mundo moderno mientras busca la manera de recuperar la confianza de Zeus. Pero entre dioses, monstruos y mortales, Apolo tiene muchos enemigos a quienes no les interesa que recupere sus poderes y vuelva al Olimpo. Cuando Apolo se ve en apuros, solo le queda un lugar donde acudir: un refugio secreto de semidioses modernos conocido como el Campamento Mestizo.
"Mi nombre es Apolo. Solía ser un dios. En mis cuatro mil seiscientos doce años de vida, he hecho muchas cosas. Infligí una plaga sobre los griegos que habitaban Troya. Bendije a Babe Ruth con tres homerun en el cuarto juego de la serie mundial de 1926, e impuse mi furia sobre Britney Spears en los MTV Video Music Awards de 2007."Con esta frase comenzaba uno de los libros más divertidos que he leído en un largo tiempo, la verdad el tío Rick, como lo conocen sus fans, se superó a si mismo en el humor de este libro, la verdad no había encontrado nunca sus libros tan divertidos. Sí, hay partes divertidas en los demás libros, pero este es diversión de principio a fin.
Con él volvemos al mundo de la mitología griega tratado en sus anteriores series Percy Jackson y Los Héroes del Olimpo por lo que en este primer volumen se develan misterios y dudas que habían quedado en ambas sagas anteriores y comienza la historia debido a los hechos ocurridos en el último libro de Los Héroes del Olimpo, La sangre del Olimpo.
Nuestro protagonista es el dios Apolo, hijo de Zeus y dios de la poesía, la sanación, enfermedades, arquería y las profecías. Debido a que en la saga anterior su mayor enemigo, Pitón, había logrado escapar de Tártaro y vuelto a hacerse con el control de oráculo de Delfos, Zeus se encolerizó con su hijo Apolo y por lo tanto lo convirtió en mortal y lo desterró del Olimpo hasta que reparase su error, convirtiéndolo así en Lester Papadopoulos.
Como estaba solo y desvalido en Nueva York en un estado mortal que al parecer no le era ajeno (ya que había ocurrido en dos ocasiones anteriormente, nada del otro mundo) se alió con una chica de la calle llamada Meg y juntos buscaron la ayuda de su buen amigo Percy Jackson, quien luego de no mostrarse muy complacido con su visita en un principio los llevó al Campamento Mestizo en Long Island.
Una vez allí Apolo descubrió que una serie de eventos extraños estaban sucediendo desde que había perdido el oráculo de Delfos. Fue capaz de mantener una relación más estrecha con sus hijos semidioses, al menos los pocos que estaban en el campamento ya que como era invierno esta estaba casi desierto.
Durante una competición creada por los hijos de Hefesto tuvo que ingresar al Laberinto de Dédalo junto con Meg, en donde luego de acabar en un sitio en el que no debía estar descubrió que su mayor enemigo estaba trabajando con un antiguo descendiente suyo, quien él pensaba que por ese entonces debía estar muerto ya que había sido emperador de Roma, y que a su vez este trabajaba en conjunto con otros dos de su clase.
En este libro Apolo confiesa que el oráculo de Delfos no era el único oráculo existente sino que habían cuatro en el mundo, uno de los cuales no guardaba relación con él sino con una figura más antigua y que él creía que podía encontrarse más cerca de lo que creían. Luego de una travesía para encontrarlo descubrió una profecía sobre él y tuvo que enfrentarse tanto a enemigos como a traiciones inesperadas.
A pesar de ser Apolo seguía teniendo una mentalidad de dios, conservaba su arrogancia y humor característicos y continuamente creía que su padre lo devolvería a su estado natural en cualquier momento, pensamiento que poco a poco fue decayendo al ver que no sucedía tal cosa. Junto con los semidioses logró salvar al Campamento Mestizo de un ataque gigante y cuando ya todo estaba en orden decidió emprender la misión que su profecía vaticinaba en compañía de dos individuos que vuelven al campamento luego de haber estado perdidos por meses.
La verdad es que Rick se superó en este libro luego de la gran decepción que fue, a mi parecer, La espada del tiempo de la serie Magnus Chase y los dioses de Asgard. El humor de Apolo es genial y te mantiene enganchado en la historia; en un libro corto y súper rápido de leer que se llevará la mejor calificación (a pesar de que hubiese preferido que se adaptara la portada estadounidense para la versión en español). Como siempre aquí les dejo el primer capítulo del libro para que comiencen a deleitarse con él, nos vemos en la próxima reseña 😉😘
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